Es un producto químico complementario al combustible, para ser utilizado en vehículos diesel equipados con tecnología SCR (reducción catalítica selectiva) para cumplir las normas Euro IV, V y VI. Se trata de una solución acuosa de urea automotriz con alta pureza (32.5%) que contribuye a reducir las emisiones de hollín y óxido de nitrógeno (NOx).
El producto se inyecta en el catalizador del sistema SCR, donde produce una reacción química tras mezclarse con el amoníaco. Dicha reacción convierte el óxido de nitrógeno tóxico (NOx) en nitrógeno (N2) y vapor de agua (H2O). El vapor de agua y el nitrógeno son gases que se forman de manera natural y no perjudican al medio ambiente.